Mi opinión

Especial atención a los Juegos de la Juventud en el Eje Cafetero

Por: Duván Marín Martínez.

Están por comenzar los primeros Juegos Deportivos Nacionales de la Juventud en el Eje Cafetero y otras capitales, donde hay disposición de escenarios.

Será la auténtica cantera de centenares de atletas que sueñan con llegar al ciclo olímpico. Otra manera de orientar más actividades del músculo entre los menores, que muchas veces, durante varias generaciones se han perdido en escuelas y colegios, por falta de atención de gobiernos, autoridades, directivos docentes y hasta de profesores, debido a la falta de mayores recursos.

La iniciativa es buena y puede dar el resultado esperado siempre y cuando se les oriente por el camino correcto y no sea un solo cumplimiento de la norma; es lo mínimo que puede esperar un deportista en ciernes, que le señalen la forma real de participar en determinada disciplina. Solo así, lograremos tener a los verdaderos sucesores de quienes han llegado a la cúspide deportiva en Colombia.

Sabemos históricamente, cuáles son los deportes que le han dado más lustre a nuestro país: ciclismo en ruta y pista, triatlón, bmx, levantamiento de pesas, boxeo, gimnasia, tiro, lucha y de pronto algunos colectivos como recientemente el fútbol de salón y el fútbol sala. El atletismo en diferentes modalidades, también ha figurado con aceptables resultados, pero siendo un país de diferentes climas, debemos tener mejores exponentes del deporte base, especialmente en municipios o departamentos que están por encima de los 2 mil metros sobre el nivel del mar.

Colombia pues, se apresta a atender un compromiso, que dirigido con seriedad, honestidad, responsabilidad y seguimiento dará sus frutos en un lustro o menos de una década. Hay esperanza y confianza en que el proceso continúe, para poder exigir después los registros que lleven a esta generación, a los primeros puestos, a celebrar con victorias, gracias a las distancias, los tiempos y las cifras requeridas hacia los títulos o las medallas.

Bienvenida a la juventud deportiva nacional; habrá seguimiento desde varias instancias, para certificar que esta juventud es tratada como se merece y con seguridad desde los medios informativos, tendremos la oportunidad de hacer huella, con el propósito de observar de cerca que los las promesas se cumplan.

Que quienes dirijan las justas lo hagan con ejemplar calidad. A los jóvenes no los podrán engañar. Que coliseos, estadios, pistas y campos estén a la altura y no les nieguen nada en absoluto. Que nadie pretenda cambiar los objetivos, por irregulares manejos.

(Porque nada hay imposible para Dios. Lucas 1:37)