El ciclismo colombiano, lejos del lote mayor en el 2025
Por: Duván Marín Martínez
El año ciclístico para Colombia no fue el mejor, si analizamos los resultados de la presencia de los nuestros en las competencias internacionales.
El hecho de solo cantar una victoria en Europa, con Egan Bernal durante la etapa 16 de la Vuelta a España, es poco, sí comparamos los balances con otras temporadas en las cuales los nacionales, cruzaban primero en las sentencias de alta montaña, peleaban por los tres, cinco o diez primeros de la general, mejores posiciones en las clasificaciones de premios de montaña o eventualmente las intermedias, sprint, puertos por puntos, metas volantes; tenemos que aceptar que nos quedamos muy cortos.
Han transcurrido varios años sin las grandes figuraciones de un lustro atrás. Las apariciones con alegrías para patrocinadores, dirigentes o técnicos no brillaron, fueron escasas.
El Giro de Italia, Tour de Francia o Vuelta a España no nos pertenecen. Son los representantes de otros países, sin mucha tradición pedalera, los dueños de los títulos.
Aparte de los anfitriones en las tres grandes del mundo, los eslovenos, belgas, alemanes, australianos o estadounidenses y hasta mejicanos, fueron los mayores protagonistas y animadores del lote puntero.
Se salvan los más jóvenes, los debutantes, aquellos que se bautizaron en Europa y merecen paciencia y más tiempo de espera, porque andan en el proceso de adaptación.
Los mayorcitos, parece que hubieran hecho un pare en sus aspiraciones. No entendemos sí es que solo están para servir de gregarios o no poseen el talento y mentalidad suficientes, con el propósito de acomodarse en el grupo del privilegio en la carretera.
Será exigencia de los manejadores de los equipos o realmente se conformaron con la firma del contrato y a trabajar por los capos.
-Cuántos años esperaremos para saborear de nuevo las mieles de ser campeones de algo importante?
Es que ni siquiera ganamos en Costa Rica, donde corríamos como locales y dominábamos.
La Fedeciclismo, tampoco pasó el año. Los continuos aplazamientos de carreras regionales tienen mucho que ver en la falta de gestión. Aunque entendemos que los recursos no están al orden del día y los gobiernos municipales o departamentales no apoyan como antes y mucho contará la reducción del presupuesto al Ministerio del Deporte.
Se salvan la Vuelta a Colombia y el Clásico RCN que mantienen vivo el interés de la afición y el ciclismo femenino que lentamente gana espacio.
Algo se debe hacer. El ciclismo tiene que recuperarse del bajón que afronta. El 2026 es todo un reto para todos sus dolientes. De lo contrario las diferencias aumentarán frente a los adversarios.
Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. (Salmo 56:3)
